Hace tiempo que en clase discutimos sobre la creación de la mula. No sabíamos si sólo se formaba a partir de un asno macho y una yegua o también a partir de un caballo y un asno hembra, así que la entrada de hoy irá dirigida sobre este tema.
Primero de todo hablaremos sobre sus progenitores: los caballos y los asnos.
Los dos forman parte de la familia equina pero no son el mismo tipo de animal. Tienen diferentes comportamientos, esperanza de vida y características físicas, como las orejas y el pelo.
El caballo, tiene un pelaje más suave y sedoso que el del burro, el cual tiende a ser más largo y grueso. Las orejas y los ojos de un burro son más grandes que los de un caballo.
El resultado del cruce de estos dos animales, es una mula, un animal híbrido estéril, es decir, que no puede tener descendencia.
Ahora bien, si cruzamos caballos y asnos, ¿salen siempre mulas?
Pues no. Se distinguen dos tipos: el que procede del cruce entre un asno macho y una yegua, se denomina mulo o mula, y el resultante del cruce entre un caballo y un asno hembra, se llama burdégano. Éste último, es más difícil que se dé ya que el parto entraña muchas dificultades. El burdégano se diferencia del mulo por su cola más poblada y por tener un cuerpo desproporcionadamente grande en comparación con sus patas.
La mula es generalmente más grande, fuerte y fácil de criar, por lo que los criadores la prefieren.
Judit
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