Creo que todos habréis escuchado en estos últimos días, en las noticias, sobre el terremoto de Nepal.
Fue un seísmo de magnitud 7.8 o 8.1 que se registró a las 6:11 el 25 de abril. Su hipocentro fue a una profundidad de 15 km y el epicentro se localizó a 81 km al noroeste de Katmandú, en el distrito de Lamjung.
Desde el terremoto de 1934, éste ha sido el más grave que ha sufrido el país de Nepal, que ha causada numerosas pérdidas humanas, culturales y ambientales.
La entrada de hoy irá dirigida a los terremotos:
La palabra terremoto deriva del latín y quiere decir movimiento de tierra. También se llama seísmo o sismo. Un terremoto es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera en la corteza terrestre producida por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas. Su punto de origen se denomina hipocentro.
¿Por qué se producen?
Los más comunes se producen por la ruptura de fallas geológicas, pero también pueden ocurrir por la
fricción en el borde de placas tectónicas, por procesos volcánicos o incluso por el ser humano al realizar pruebas de detonaciones nucleares subterráneas. También pueden originarlos una acumulación de sedimentos por desprendimientos de rocas en las laderas de las montañas, por un hundimiento de cavernas, modificaciones del régimen fluvial, y hasta por variaciones bruscas de la presión atmosférica por ciclones.
Para medir la energía liberada se emplean diversas escalas a partir de sismógrafos, entre ellas, la escala de Richter es la más conocida y utilizada en los medios de comunicación.
Judit